אמיליה בעיתון gente !
אמיליה והטורקו התראיינו
לעיתון "gente" ודיברו על הנישואים
הקרובים, על אהבה ועל הביקור
בישראל וברומא.
- יהיה תרגום עד יום שבת -
תהנו !
“El casamiento no es el fin de nada, sino el principio de todo”
A sólo una semana de su boda, la pareja pasa unos días de encuentro y
soledad en Roma. Antes visitaron Tel Aviv, donde Emilia protagonizó una campaña
de moda. Desde Europa, la estrella de Casi Angeles, a sus 22 años, y el humorista
de ShowMatch (43) hablan del amor y el matrimonio, y adelantan detalles de la fiesta.
Asunto: ¡¡¡Vestido!!! “Má, porfa... Llamala a Ana Livni, la diseñadora
del vestido, y preguntale si podemos hacer la prueba el próximo
miércoles, ¿sí? Besos, te quiero... Emi”.
Así, por mail –y en algunos casos con ayuda del chat, Emilia Attias (22) está organizando
su boda con Naim Sibara, el bien conocido Turco de ShowMatch, que conquistó a la diosa
hace casi tres años. En la cuenta regresiva para la gran fecha el Civil será el jueves 3, en una
casona de Tigre– la actriz estrella de Casi Angeles fue convocada por Pipel, una marca de mallas
top en Israel, donde la tira juvenil es un completo boom, para protagonizar la nueva campaña. Sin dejar pasar la oportunidad, hasta allí voló con su futuro marido. “Viajamos para hacer las fotos
de la producción en Tel Aviv. Siempre contratan celebrities de todo el mundo, y es la primera
vez que eligen a una chica argentina. Así que aprovechamos este marco hermoso para compartir
unos días tan especiales para nosotros”, cuenta.
Y a falta de luna de miel (El Turco será figura de Living la viuda loca, la comedia de Flor
de la V en Carlos Paz, y pasarán la temporada en las sierras cordobesas), la pareja demoró su
regreso para hacer escala en Roma y vivir unos días extra de encuentro y soledad antes
de la fiesta. “Es una suerte de pre-luna de miel y un retiro espiritual a la vez”, reconoce
la futura señora de Sibara, entre bostezos, luego de una siesta en la suite del
hotel Forum, en la capital italiana.
¿Los preparativos, entonces? ¡Todo a punto! “Con Internet es mucho más
simple… Estamos acá, pero no dejo de tener mi mente en Buenos Aires. Mando
mails todo el tiempo, chateo... Estamos en todos los detalles”, dice.
Y es en la red de redes, justamente, donde se esconden los detalles, horarios
y lugares de la gran fiesta, que arrancará en Buenos Aires y terminará en el
norte de Brasil. Por ahora, el resto, top secret... Hackers, abstenerse.
No delegás nada de tu casamiento, ni siquiera a la distancia. ¡Nada de nada! ¿Viste? A mí me gusta hacer todo. Tengo
gente que me ayuda, pero no una wedding planner, por
ejemplo. Nosotros elegimos todo.
¿Cómo será la boda? Primero nos vamos a casar en Buenos Aires por Civil, con una
recepción para toda nuestra gente en la casa de un pariente
mío, en el Tigre, a la vera del río. ¡Son como doscientos invitados! Del
vestido no voy a decir nada: sólo espero que les guste. Pero voy a ser una
novia muy poco convencional. La ceremonia católica será en una capillita muy
antigua de Brasil, en un pueblito al Norte del país, con los íntimos. Allá también
vamos a hacer el rito de Iemanjá frente a toda la familia…
¿...? ¡Tranquilos! No es nada raro ni oscuro. Viene de raíces
africanas. Es un rito de bendición
de las parejas que se le hace a la Diosa del
Mar, la protectora del amor. Es un ritual muy
luminoso, en la playa, súper romántico, donde arrojaremos rosas blancas al agua.
Muy original... ¿Sienten que el casamiento va a cambiar la relación? Sí. La decisión nos cambió mucho. No tanto en las cosas mínimas, pero nos
unió más profundamente. De repente sentís que la otra persona te está
eligiendo para unirte a él en una vida... ¡Es fuerte!
–Y audaz, en una época empañada de divorcios. todo. Lo ven desde ese lugar. ¡Pero es tan distinto para mí...! No se
acaba nada: crece todo mucho más. Hay demasiados miedos a
casarse, pero yo no los tengo. Nosotros tenemos un concepto
de vida juntos, lindo y luminoso, en el que el casamiento es un momento increíble.
–¿Este paso tiene que ver con tus ganas de ser madre? No. Eso no marcha en la misma línea. Nos casamos por
sentimiento. Nuestro amor nos lo está pidiendo. ¡Desde Roma te lo digo!
Y hablando de Roma, nunca mejor dicho: ¿qué paseos tienen previstos para esta ciudad? Apenas llegamos, fuimos a El Vaticano y estuvimos cinco horas
recorriendo la Plaza San Pedro y la Basílica. ¡Impresionante! Y a
partir del segundo día nos dedicamos a Roma: El Coliseo, la Fontana
di Trevi, la Via Apia... y, obvio, ¡hice un montón de compras! Es mi punto
débil. Entre ruinas y ruinas, sigo cargando bolsas con cosas. Me compré
aritos, accesorios, cosas para el casamiento. Pero sobre todo estamos
pasando unos días de encuentro profundo como pareja. Te juro
que vivimos un presente de ensueño.
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