El grupo musical surgido del programa "Casi ángeles" ratifica cada fin de semana en el Gran Rex su condición de imparable fenómeno adolescente. Cómo son, qué piensan, cómo es su vida cotidiana, cómo se toman la fama que tienen aquí y en el exterior, y qué opinan de su creadora, Cris Morena.

Se escuchan por todos lados, llenan el teatro en cada una de las funciones, los chicos los adoran y muchos adultos, también. Hacen giras, con entradas agotadas, en el país y en el exterior. Sus imágenes se multiplican en revistas, tapas de CDs y merchandising de lo más variado. Para trasladarlos de un lugar a otro se arman verdaderos operativos de seguridad. Son el nuevo fenómeno adolescente: los TeenAngels, el grupo musical surgido de Casi ángeles (Telefé, a las 19), programa que -con un promedio de 15 puntos de rating- lidera la audiencia de las tardes.

El ciclo fue creado por Cris Morena y producido por Cris Morena Group y RGB (Gustavo Yankelevich). Y el dato no es menor. Juntos o por separado, la dupla tiene en su haber una seguidilla de éxitos infanto-juveniles arrasadores: desde Chiquititas y Floricienta hasta Erreway -la banda de Rebelde way-, pasando por Bandana y Mambrú, surgidos de Popstars.

Ahora son los TeenAngels: Lali, Peter, Eugenia, Nico y Gastón, así, sin apellidos y con los nombres acortados, como los conocen sus seguidores. La mayoría proviene del núcleo histórico de Cris Morena, fue creciendo ante las cámaras y tiene todo este asunto de la popularidad bastante incorporado. Pero, así y todo, ¿serán concientes de que semejante grado de éxito alguna vez, necesariamente, va a pasar?

Lo saben, lo disfrutan, pretenden aprovecharlo. Como adolescentes que son, el futuro se les antoja una entelequia, o un lugar de sueños ilimitados. Y el presente es, ante todo, trabajo: aplausos, pero también responsabilidad, algo que, dicen, ni la productora ni sus familias les dejan de señalar.

Con sus 17 años, Lali es la más experimentada. Arrancó con Cris Morena en Rincón de luz -a los 10- y también pasó por Floricienta (con las respectivas temporadas teatrales incluidas). Euge también es una "CR casi pura", igual que Peter, mientras Gastón y Nico son los que tienen experiencias más diversas aunque, claro, ninguna tan intensa como ésta.

Ya en la tercera temporada de Casi ángeles -que ahora protagonizan Emilia Attias y Mariano Torre-, los cinco teen angels tienen que compartir el espacio vital con otros adolescentes sumados al elenco. ¿Celos? ¿Resquemores? "¡Para nada! -coinciden-, ahora es más divertido porque somos más para charlar, para ir a comer o a bailar". "Es imprescindible que sea así, porque estamos más con ellos que con nuestras propias familias", apunta Lali.

El grupo ampliado parece servir, también, para descargar algunos asuntos que los amigos "de afuera" no pueden entender: desde el agotamiento físico hasta algún bajón anímico de pura autoexigencia. O, para las chicas, que todavía no terminaron el secundario y están rindiendo libres las materias del último año, la tarea adicional de llevarse para todos lados los apuntes que, de cualquier modo, rara vez alcanzan a estudiar entre una función y la otra. Aunque, co mo dice Gastón, "los amigos de verdad son los que te entienden, por ejemplo cuando arman una salida y vos no podés ir, y los que siempre te apoyan".



¿Qué va a pasar cuando todo esto termine?

Peter: Yo quiero vivir el día a día. Si no, no disfrutás de lo que estás haciendo, y tanto esfuerzo para no disfrutarlo, sería tonto.

Nico: Yo antes pensaba mucho en el futuro. Pero un día dije basta, porque va a pasar cualquier cosa menos lo que estoy pensando.

Lali: Ya sabemos que así es esta profesión. A lo mejor un día actuás ante 3.000 personas, y al otro día hacés teatro under para 15 espectadores: hay que saber bancarse esos cambios.

Euge: ¡Con toda esta vorágine, yo acabo de caer en que Casi ángeles algún día se va a terminar! Puede parecer difícil que no nos agrandemos ahora, pero estamos los cinco con los pies bien sobre la tierra. Tenemos bien claro que somos re privilegiados, y no se nos subieron los pájaros a la cabeza porque, entre otras cosas, en nuestras casas siempre nos recuerdan que seguimos siendo los mismos. También desde la producción nos insisten con eso.

¿Qué pretenden que les deje esta experiencia? Un gran aprendizaje, acuerdan los chicos. Hablan de lo profesional, por supuesto (trabajar con Cris Morena supone talleres permanentes de canto, baile y actuación), del "empujón" que significa para sus carreras, pero también de las vivencias personales, de los "recuerdos increíbles" que atesoraron.

Peter es el único que se imagina detrás de las cámaras, y estudia Dirección de cine. Para los demás, el futuro está sobre un escenario. Nico descubrió en los TeenAngels cuánto le gusta la música; ahora aprende guitarra, batería y canto. Eugenia se ve en Hollywood "como actriz de cine o como Beyoncé, cantando y bailando"; Lali estudia canto porque, aunque se imagina actuando "acá o en la China", sostiene que lo mejor es "estar preparado para todo". Y a Gastón le gustaría hacer cine, otro disco, otra tira... "mil cosas".



¿Se sienten muy exigidos? ¿Alguna vez, por un instante, han llegado a odiar a Cris Morena por tanto perfeccionismo?

¡¡¡No!!!, contestan al unísono.

Nico: A veces no entendés por qué te marca tanto un detalle, pero después te das cuenta de que quedó mejor.

Euge:Te asusta un poco al principio, pero así salen las cosas.

Lali: El día del estreno nos citaron para un ensayo general a las 9 de la mañana. Llegamos a decirle que era inhumano, pero, ¿sabés qué? Era muy necesario.

Peter: Está bueno que te exija, porque si no la tendencia es quedarte en la cómoda.

Odian frases como "el precio de la fama" o "las reglas del juego mediático". Pero no se lamentan por el tiempo que no tienen para otras cosas. "Mi papá no tiene nada que ver con esto y también deja de hacer muchas cosas por su trabajo -señala Lali-. El secreto está en que te guste lo que hacés".

Con un mensaje ecologista, pacifista y, básicamente, optimista, las letras de las canciones los proponen como modelo de una juventud, digamos... "sanamente rebelde" (A ver si pueden/ a ver si hoy van por más/ A ver qué pasa, a ver qué sienten si se animarán./ Ya me cansé, ya no va más,/ quiero ser libre y volar, dice el hit A ver si pueden). Y los chicos, que admiten sin reparos no estar interesados en la política, responden a rajatabla a la imagen requerida.



Ustedes, como jóvenes, ¿no se consideran demasiado "políticamente correctos"?

Gastón: Yo tengo 25 años, es lógico que salga, que vaya a tomar algo. Pero sé que al otro día sé que tengo que levantarme temprano y estar grabando, y no voy a ser tan tonto de terminar arruinado.

Peter: ¡¡ Es que tenés función y no podés estar como una momia!!!

Lali: Te juro que es real, somos super tranquilos a la hora de salir.

Eugenia: La gente pagó una entrada y tenemos que dar todo arriba del escenario. Es así.



Apuesta audaz
En clave ecológica y new age, Cris Morena —que ya había escandalizado en otras oportunidades con su peculiar tratamiento de problemáticas adolescentes como el sexo, el aborto y las drogas— se animó esta vez con Casi ángeles (y su versión teatral) a referir, metafórica, elusivamente si se quiere, a cuestiones vinculadas a la última dictadura militar: revolución, lucha armada, perseguidos y desaparecidos forman parte del lenguaje y la trama de esta sofisticada historia, que, como si fuera poco, se corrió del melodrama juvenil para asomarse a un género tan exigente como la ciencia ficción. El resultado, ¿es una frivolización desideologizada y marketinera de la historia política o una manera de acercar a los adolescentes más distraídos a algunas cuestiones que deberían conocer?


Diario Clarín.


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